La Sintergética es una concepción de vida y un sistema médico complementario
que promueve la integración entre las diversas medicinas energéticas o vibracionales, las prácticas médicas tradicionales y nuestra medicina moderna; rescatando así lo mejor de cada campo terapéutico.
Creada por el Dr. Jorge Iván Carvajal Posada, médico, científico y místico colombiano; es una propuesta que pretende responder a la necesidad de un cambio en la visión del mundo, del hombre y la medicina, que nos pueda conducir a una dimensión más humana y participativa de la salud.
Nace como una disciplina de síntesis, en la cual no solo reconoce la validez de una observación objetiva del aspecto físico del paciente sino que reivindica la necesidad de una aproximación subjetiva al hombre, cuya desarmonía y enfermedad se arraiga frecuentemente en la profundidad de sus emociones y son las que en algún momento de la vida bloquean el normal flujo energético y producen la enfermedad.
Parte del principio de que todo cuanto existe es una serie de aspectos o manifestaciones de la conciencia. Considera al ser humano como una unidad de conciencia, producto de la integración de diferentes campos de energía que podríamos resumir en los siguientes niveles: físico, emocional, mental y espiritual. La enfermedad se concibe como una consecuencia de la fricción entre estos niveles de conciencia. Eliminar estas fricciones, permitiendo el libre flujo de la energía en el sistema, es uno de los propósitos de la Sintergética.
Posee una visión holística e integrativa, mira al paciente como una integridad y totalidad bio-psicosocial, que está en permanente relación con el medio que lo circunda. Es decir, rescata para la medicina al hombre en el contexto vivo de su humanidad y no solamente como un mecanismo al cual se le puede cambiar o arreglar alguna pieza. No pretende ser una especialidad más, ni tampoco niega a la ciencia ni a la medicina convencional, por el contrario se sustenta firmemente en algunas disciplinas como la biología molecular, medicina interna, psico-neuroinmunología, física cuántica, biofísica, psicobiología y psicología transpersonal entre otras. Rescatando así lo mejor de cada campo terapéutico para que dentro de una práctica coherente puedan estar al servicio de la humanidad.
Desde éste punto de vista la enfermedad no solamente se produce por la interacción de fenómenos externos como los virus, hongos, bacterias, traumatismo, factores genéticos, medioambientales y otros. Sino que también participa activa y de manera determinante el mundo interior y subjetivo del paciente. De ésta forma, su estilo de vida, la actitud que tiene hacia el mundo y hacia sí mismo, la relación que tiene con la imagen de sí y de los demás, sus creencias, hábitos, costumbres, conflictos emocionales, traumas, sufrimientos, tristezas, miedos, ansiedades, expectativas y actitudes frente a la vida son entre otras cosas factores determinantes para la aparición de la enfermedad.
Es así que la enfermedad se produce por la desarmonía y desequilibrio en la integridad del ser, ya sea ésta a nivel físico, emocional, mental o espiritual.
La medicina Sintergética en general trata todas las enfermedades crónicas y agudas de diverso origen, ya que en el núcleo de la inmensa mayoría de ellas existen conflictos emocionales no resueltos o estados aflictivos que producen bloqueos energéticos que luego se manifiestan a nivel físico con los síntomas clínicos correspondientes a la enfermedad.
El propósito de la terapia Sintergética es identificar y disolver dicho bloqueo permitiendo el normal flujo de energía vital en el organismo del paciente. Logrando de esa manera la desaparición del cuadro sintomático y permitiendo el bienestar integral del individuo.
En la práctica, el fundamento básico de la medicina sintergética es reconocer en el paciente la existencia de un cuerpo vital o energético de carácter electromagnético. Este representa el nivel de paso o intercambio de todas las energías que circulan en el organismo; siendo sensible entre otros estímulos sutiles a la luz, imágenes mentales y campos electromagnéticos a los cuales reacciona sin que haya un contacto físico directo. Convirtiéndose así estos estímulos en herramientas básicas de la terapia. De esa manera actuando sobre los cuerpos sutiles es posible tener efecto sobre el cuerpo físico, ya que la energía se precipita y le da forma a la materia. Siendo materia y energía vibraciones correspondientes en frecuencias diferentes.
La terapia de modulación energética actúa a nivel del sistema energético vital y neuro-endocrinológico del organismo, para lo cual se emplea entre otros elementos: Filtros de sustancias orgánicas, sistemas de conducción de señales, luz láser, ondas de forma, sonido, color, campos magnéticos, sistemas de resonadores de arquetipos mórficos, isovacunas informacionales y esencias de sustancias vibracionales. Se complementa con medicina natural, vitaminas, oligoelementos, antioxidantes y dietas.
Cuando concebimos la salud y la enfermedad de esta manera, el enfoque terapéutico cambia. Entonces se logra que el paciente tome consciencia que su padecimiento tiene un propósito, un sentido, una enseñanza y sobre todo un significado en su vida y proceso evolutivo.
Con esta nueva perspectiva del hombre y la medicina tendremos:
1.- Un paciente activo, auto consciente, responsable y participativo en el proceso de recuperación y mejoría de la salud.
2.- Un médico que vaya más allá de ser un simple técnico ejecutor de protocolos y procedimientos. En el cual el paciente quizás encuentre al amigo, consejero o sacerdote. De repente al padre o la madre que la vida le negó, tal vez solamente un hombro para llorar o una sonrisa para compartir.
3.- El acto terapéutico entonces se convertirá en una consagración, tiempo mágico en el cual se encuentran dos seres para compartir momentos de vida, instantes de amor.
que promueve la integración entre las diversas medicinas energéticas o vibracionales, las prácticas médicas tradicionales y nuestra medicina moderna; rescatando así lo mejor de cada campo terapéutico.
Creada por el Dr. Jorge Iván Carvajal Posada, médico, científico y místico colombiano; es una propuesta que pretende responder a la necesidad de un cambio en la visión del mundo, del hombre y la medicina, que nos pueda conducir a una dimensión más humana y participativa de la salud.
Nace como una disciplina de síntesis, en la cual no solo reconoce la validez de una observación objetiva del aspecto físico del paciente sino que reivindica la necesidad de una aproximación subjetiva al hombre, cuya desarmonía y enfermedad se arraiga frecuentemente en la profundidad de sus emociones y son las que en algún momento de la vida bloquean el normal flujo energético y producen la enfermedad.
Parte del principio de que todo cuanto existe es una serie de aspectos o manifestaciones de la conciencia. Considera al ser humano como una unidad de conciencia, producto de la integración de diferentes campos de energía que podríamos resumir en los siguientes niveles: físico, emocional, mental y espiritual. La enfermedad se concibe como una consecuencia de la fricción entre estos niveles de conciencia. Eliminar estas fricciones, permitiendo el libre flujo de la energía en el sistema, es uno de los propósitos de la Sintergética.
Posee una visión holística e integrativa, mira al paciente como una integridad y totalidad bio-psicosocial, que está en permanente relación con el medio que lo circunda. Es decir, rescata para la medicina al hombre en el contexto vivo de su humanidad y no solamente como un mecanismo al cual se le puede cambiar o arreglar alguna pieza. No pretende ser una especialidad más, ni tampoco niega a la ciencia ni a la medicina convencional, por el contrario se sustenta firmemente en algunas disciplinas como la biología molecular, medicina interna, psico-neuroinmunología, física cuántica, biofísica, psicobiología y psicología transpersonal entre otras. Rescatando así lo mejor de cada campo terapéutico para que dentro de una práctica coherente puedan estar al servicio de la humanidad.
Desde éste punto de vista la enfermedad no solamente se produce por la interacción de fenómenos externos como los virus, hongos, bacterias, traumatismo, factores genéticos, medioambientales y otros. Sino que también participa activa y de manera determinante el mundo interior y subjetivo del paciente. De ésta forma, su estilo de vida, la actitud que tiene hacia el mundo y hacia sí mismo, la relación que tiene con la imagen de sí y de los demás, sus creencias, hábitos, costumbres, conflictos emocionales, traumas, sufrimientos, tristezas, miedos, ansiedades, expectativas y actitudes frente a la vida son entre otras cosas factores determinantes para la aparición de la enfermedad.
Es así que la enfermedad se produce por la desarmonía y desequilibrio en la integridad del ser, ya sea ésta a nivel físico, emocional, mental o espiritual.
La medicina Sintergética en general trata todas las enfermedades crónicas y agudas de diverso origen, ya que en el núcleo de la inmensa mayoría de ellas existen conflictos emocionales no resueltos o estados aflictivos que producen bloqueos energéticos que luego se manifiestan a nivel físico con los síntomas clínicos correspondientes a la enfermedad.
El propósito de la terapia Sintergética es identificar y disolver dicho bloqueo permitiendo el normal flujo de energía vital en el organismo del paciente. Logrando de esa manera la desaparición del cuadro sintomático y permitiendo el bienestar integral del individuo.
En la práctica, el fundamento básico de la medicina sintergética es reconocer en el paciente la existencia de un cuerpo vital o energético de carácter electromagnético. Este representa el nivel de paso o intercambio de todas las energías que circulan en el organismo; siendo sensible entre otros estímulos sutiles a la luz, imágenes mentales y campos electromagnéticos a los cuales reacciona sin que haya un contacto físico directo. Convirtiéndose así estos estímulos en herramientas básicas de la terapia. De esa manera actuando sobre los cuerpos sutiles es posible tener efecto sobre el cuerpo físico, ya que la energía se precipita y le da forma a la materia. Siendo materia y energía vibraciones correspondientes en frecuencias diferentes.
La terapia de modulación energética actúa a nivel del sistema energético vital y neuro-endocrinológico del organismo, para lo cual se emplea entre otros elementos: Filtros de sustancias orgánicas, sistemas de conducción de señales, luz láser, ondas de forma, sonido, color, campos magnéticos, sistemas de resonadores de arquetipos mórficos, isovacunas informacionales y esencias de sustancias vibracionales. Se complementa con medicina natural, vitaminas, oligoelementos, antioxidantes y dietas.
Cuando concebimos la salud y la enfermedad de esta manera, el enfoque terapéutico cambia. Entonces se logra que el paciente tome consciencia que su padecimiento tiene un propósito, un sentido, una enseñanza y sobre todo un significado en su vida y proceso evolutivo.
Con esta nueva perspectiva del hombre y la medicina tendremos:
1.- Un paciente activo, auto consciente, responsable y participativo en el proceso de recuperación y mejoría de la salud.
2.- Un médico que vaya más allá de ser un simple técnico ejecutor de protocolos y procedimientos. En el cual el paciente quizás encuentre al amigo, consejero o sacerdote. De repente al padre o la madre que la vida le negó, tal vez solamente un hombro para llorar o una sonrisa para compartir.
3.- El acto terapéutico entonces se convertirá en una consagración, tiempo mágico en el cual se encuentran dos seres para compartir momentos de vida, instantes de amor.
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